La Policía allanó por segunda vez en el año el "bunker" de barrio Ameghino y arrestó por quinta ocasión a una mujer que lo regentea. Ahora, incautaron unas 200 dosis de drogas y 1 millón de pesos.
En una nueva intervención policial que pone en evidencia los desafíos estructurales que enfrenta la lucha contra el narcotráfico a nivel barrial, fue allanado otra vez un domicilio en el barrio Ameghino, donde seguía funcionando un búnker de venta de cocaína.
En el lugar fue detenida una mujer apodada “La Marcia”, una vieja conocida de la Justicia y la Policía, con antecedentes reiterados por comercialización de estupefacientes, actividad que, lejos de haberse interrumpido, se habría intensificado en los últimos meses.
El procedimiento fue llevado adelante por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Mercedes, con colaboración de la Secretaría de Seguridad del Municipio de Luján y efectivos de la Departamental Luján.
La pesquisa fue supervisada por la Unidad Fiscal Especializada en Estupefacientes del Departamento Judicial de Mercedes, en conjunto con la Fiscalía 10 de esta ciudad. Las tareas investigativas incluyeron seguimientos, filmaciones, fotografías y la identificación de compradores y vendedores.
De acuerdo a los informes recolectados, los efectivos confirmaron que el domicilio, ubicado sobre calle Darwin entre Tucumán y Florida, operaba nuevamente como un “búnker” bajo un sistema de comercialización a través de un agujero en una de las paredes, mecanismo ya detectado en abril de este año.
Pese a haber sido allanado meses atrás, el punto de venta volvió a ponerse en funcionamiento con mayor sofisticación. Durante la intervención, se secuestraron más de 200 dosis de cocaína listas para la venta, alrededor de 1 millón de pesos en efectivo, celulares y otros elementos de interés para la causa. También se detuvo a la vendedora y se inició el procesamiento de cinco compradores.
El domicilio contaba con un sistema de video vigilancia montado a más de 100 metros de distancia, con cámaras controladas de manera remota, lo que dificultaba el accionar policial. Sin embargo, el profesionalismo de los efectivos permitió llevar a cabo el procedimiento sin ser detectados, destacó el parte de prensa emitido este lunes.
Vecinos del barrio, señaló la comunicación, aseguran estar “cansados de los conflictos que se generan” y no dudaron en señalar como responsable del lugar a “La Marcia”, una mujer que se convirtió en símbolo de la impunidad narco barrial.
Según testimonios recogidos por este medio, su nombre era vox populi al poco tiempo de haber recuperado la libertad a mediados de este año, como así también el regreso a su actividad de casi toda una vida: el narcomenudeo.
La última vez que fue arrestada hace tan solo tres meses, en un operativo muy similar al actual, ya se había descubierto el “pasamanos” por un hueco abierto en la pared de su vivienda. Lejos de retroceder, su accionar parece haberse profundizado, tanto en volumen de droga como en estructura operativa.
La mujer ya fue detenida en, al menos ,cinco oportunidades desde 2016, según registros periodísticos. Sin embargo, sus reincidencias interpelan a la Justicia: ¿cómo es posible que una persona con tantos antecedentes por narcotráfico y que reincide sistemáticamente, siga regresando al mismo domicilio, con las mismas prácticas y hasta mayor impunidad?
Por el momento, los elementos secuestrados y los detenidos quedaron a disposición de la Justicia. Pero más allá del procedimiento, la pregunta de fondo sigue sin respuesta: ¿Cuántas veces más deberá ser allanada y detenida “La Marcia” para que el búnker deje de funcionar?