El Gobierno nacional y la ONG internacional Four Paws firmaron un acuerdo para intervenir el predio clausurado en 2020 y evaluar el traslado de los casi 90 ejemplares que aún permanecen allí. Sigue la investigación contra los propietarios.
El zoológico de Luján, clausurado desde 2020 por incumplir normas de bienestar animal, podría comenzar finalmente un proceso de rescate para los cerca de 90 ejemplares que aún permanecen en sus instalaciones. El Gobierno argentino y la organización internacional Four Paws firmaron un acuerdo clave para intervenir el predio y evaluar la reubicación de los animales, en busca de una solución definitiva.
El convenio contempla un trabajo técnico que permitirá revisar el estado de salud de cada animal y planificar su eventual traslado a santuarios u otras instituciones adecuadas. Entre los ejemplares más urgentes figuran dos osos que requieren reubicación inmediata, el chimpancé Yony —uno de los últimos en su especie en el país—, además de cebras, dromedarios, monos y grandes felinos. Desde el cierre del predio, más del 30% de estos últimos ha muerto por causas vinculadas a la edad o enfermedades, en un entorno cada vez más deteriorado.
Four Paws, ONG reconocida por su labor en rescates internacionales, ya ha intervenido antes en Argentina, como en el operativo que trasladó a tres tigres encontrados en un vagón abandonado en San Luis hacia un santuario en Sudáfrica. “Esta cooperación representa un cambio de paradigma en nuestra relación con otras especies”, destacó Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes.
El cierre del zoológico, decretado en plena pandemia, se concretó sin un plan de contingencia para los más de 400 animales que vivían en el lugar. Muchos empleados fueron despedidos y los propietarios debieron afrontar por su cuenta los costos del cuidado de los ejemplares restantes. “Hace cinco años que estamos en esta situación sin respuestas concretas. Cualquier solución que llegue rápido es bienvenida”, expresó Santiago Semino, hijo del dueño del establecimiento.
Las tareas conjuntas entre el Gobierno y Four Paws comenzarán en los próximos meses y, según estiman las autoridades, el proceso será gradual. El objetivo final es garantizar una reubicación adecuada para todos los animales y cerrar un capítulo marcado por el abandono.
“Es hora de poner fin a esta etapa de sufrimiento para especies que nunca debieron estar en estas condiciones”, señalaron desde la organización internacional.
SIGUE LA INVESTIGACIÓN
La Justicia ordenó, meses atrás, que se reabra la investigación por maltrato animal contra las autoridades del zoológico de Luján, una causa que fue impulsada por la Defensoría del Pueblo bonaerense y que derivó con el cierre del predio en 2020.
Con esta medida, la Cámara Federal de Casación rechazó el sobreseimiento de los dueños del zoológico y determinó que no se cierre del proceso, al entender que se trata de un delito continuado ya que muchos de los animales siguen viviendo en el lugar.
En 2021, el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, había denunciado penalmente al dueño del zoológico de Luján, Jorge Alberto Semino, luego de que un excuidador diera detalles del maltrato y el exterminio a los que sometían a los animales. Un año antes, el zoológico había sido clausurado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Provincia, que llegó a esta medida luego de constatar una serie de irregularidades tras varias inspecciones de las que participó la Defensoría.
Ahora, los jueces de la Cámara Alejandro Slokar, Angela Ledesma y Guillermo Yacobucci realizaron una interpretación jurídica dinámica en base a la cláusula protectora consagrada en el artículo 41 de la Constitución Nacional y al precedente de la orangutana Sandra para considerar a los animales como “sujetos de derechos”.
“Este nuevo fallo es muy importante porque permite seguir avanzando en la idea de los animales como personas no humanas sintientes. Este concepto es central si queremos que se termine este tipo de violencia y que los culpables tengan penas más altas”, indicó Lorenzino.
Desde la creación del Área de Promoción de los Derechos del Animal, la Defensoría ha sostenido reiteradamente la necesidad de cierre de todos los zoológicos existentes y su reconversión en nuevas actividades.