Néstor Rebottaro es uno de los acusados por el crimen de Jeremías Sosa y quien estuvo prófugo hasta ser localizado y detenido en una isla del delta zarateño. Este viernes, a las 20 horas, convocan a una marcha para seguir pidiendo justicia.
El juez de Garantías 3 del Departamento Judicial Mercedes, Patricio Guillermo Arrieta, resolvió este miércoles rechazar el pedido de morigeración de la medida de coerción solicitada por la defensa de Néstor Oscar Rebottaro, imputado en la causa que investiga el homicidio de Jeremías Sosa, el albañil que fue brutalmente asesinado el 22 de febrero en la localidad de Olivera tras ser confundido con un ladrón.
La solicitud, presentada por la defensa particular de Rebottaro, pretendía que el acusado pudiera continuar el proceso judicial bajo la modalidad de prisión domiciliaria en una vivienda ubicada en calle Combate de los Pozos, en la localidad de Cortines.
Sin embargo, el magistrado consideró que no se daban las condiciones necesarias para hacer lugar a la morigeración. La resolución judicial se fundó en diversos elementos, entre ellos, la gravedad del hecho investigado, la magnitud de la pena en expectativa —que, de ser hallado culpable, implicaría un cumplimiento efectivo en prisión— y el riesgo de fuga latente.
En ese sentido, el juez recordó que Rebottaro estuvo prófugo durante más de dos meses: la orden de detención fue librada el 28 de marzo, pero recién pudo hacerse efectiva el pasado 10 de junio, tras una serie de allanamientos que terminaron con su captura en una isla del delta zarateño.
Además, el Dr. Arrieta hizo hincapié en el carácter especialmente violento del hecho. Jeremías Sosa fue inmovilizado y linchado a golpes por un grupo de personas que lo acusaron erróneamente de haber intentado ingresar a robar en viviendas del pueblo.
Según los testimonios recogidos en la causa, la víctima ya se encontraba reducida cuando continuó recibiendo golpes, lo que agrava la calificación legal del hecho.
En este contexto, el juez resolvió mantener la prisión preventiva de Rebottaro, imputado como coautor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por alevosía, conforme a los artículos 45 y 80 inciso 2 del Código Penal.
La decisión fue acompañada por el dictamen de la fiscal interviniente, Dra. María Laura Cordiviola, quien se opuso desde el inicio a la concesión de la morigeración, y reiteró su postura incluso luego de conocido el resultado del informe socioambiental practicado por la Asesoría Pericial.
Si bien dicho informe indicó que el domicilio propuesto para el cumplimiento de la prisión domiciliaria cuenta con contención familiar, tanto la Fiscalía como el Juzgado consideraron que ello no era suficiente para neutralizar los riesgos procesales.
Asimismo, el juez destacó que desde el dictado de la prisión preventiva no se han incorporado nuevas pruebas que modifiquen favorablemente la situación procesal del imputado, y que sus circunstancias personales no encuadran en ninguno de los supuestos que permiten excepcionar la prisión preventiva en los términos de los artículos 159 y 163 del Código Procesal Penal.
La resolución judicial no sorprende, ya que sigue la misma línea adoptada por el magistrado en relación con los otros imputados en la misma causa. Todos ellos permanecen detenidos con prisión preventiva por su presunta participación en el crimen de Jeremías Sosa.
Cabe recordar que Néstor Rebottaro fue señalado en la investigación por su rol particularmente activo en la agresión. Según surge del expediente, Agustina Atrio —quien aún permanece prófuga— lo acusó de golpear con saña a la víctima incluso cuando ya estaba inmovilizada, en un claro ejemplo de ensañamiento y desprecio por la vida humana.
Con esta resolución, la causa continúa avanzando con todos los imputados bajo prisión preventiva. La justicia aún busca dar con Agustina, Matías y Walter Atrio, considerados todos ellos protagonistas del hecho y piezas clave en el esclarecimiento completo del crimen que conmocionó a Olivera y a toda la comunidad de Luján.
En tanto, este viernes a las 20, familiares de Sosa convocan a una marcha en memoria de Jeremías para mantener el reclamo de justicia. El punto de encuentro es el monolito levantado en el lugar del hecho, calle Juan XXIII entre calles Reconquista y Remedio de Escalada.