Los candidatos vecinalistas de Construyendo Porvenir, Miguel Román y Marcela Manno, analizaron el contexto local de cara a las elecciones legislativas. Destacaron la necesidad de revisar las prioridades del gobierno local y "escuchar más a los vecinos".
Miguel Román y Marcela Manno, candidatos de Construyendo Porvenir, un espacio nuevo que representa a los vecinalistas desencantados del liderazgo de Rita Sallaberry, dialogaron con EL CIVISMO de cara a las elecciones provinciales del 7 de septiembre.
-¿Cómo surge el espacio?
-Román: Venimos hace algunos meses trabajando con un grupo de diputados provinciales, presentamos la lista en ese espacio y el sábado del cierre de listas tuvimos algunas complicaciones, nos avisaron a último momento de que no íbamos a tener posibilidades de participar. Entonces, el mismo espacio nos propuso Construyendo Porvenir. Fue un salvavidas que nos permitió poder participar electoralmente.
-Manno: Un salvavidas que agradecemos. Es muy difícil construir un partido de cero. Estamos agradecidos que nos hayan escuchado, que hayan considerado que éramos una propuesta viable.
-¿Con qué espacio querían participar y qué pasó en el medio?
-Román: La realidad es que nosotros íbamos a participar con lo que terminó siendo Nuevos Aires, pero supongo que acuerdos previos o a niveles superiores hizo que ese espacio terminara...
-Manno: Evidentemente son acuerdos que se cerraron de otra manera y entonces nuestra participación no llegaba a ser genuina, digamos.
-¿Y el 7 de septiembre van a estar con boleta corta?
-Manno: No. Nos enteramos que nos nació un “hijo gobernador”. Pero bueno, son estas cosas justamente porque estamos de alguna manera utilizando un espacio que está prearmado.
-Román: No tenemos demasiada relación como para estar al tanto, en vivo y en directo, de lo que sucede. Nos vamos enterando casi a la par que la Junta Electoral hace publicaciones.
-Manno- Vamos tener en la boleta de la provincia (un candidato a senador) que el elector tendrá que ver si la acompaña entera, si la corta y demás. Eso ya es cuestión del elector.
-La mayoría de los integrantes de la lista vienen de la Unión Vecinal. ¿Qué pasó que no están participando dentro de ese espacio?
-Manno: Somos cuatro o cinco. De todos los candidatos al Concejo Deliberante como al Consejo Escolar en total somos cinco que venimos de la Unión Vecinal. Era nuestro origen político. Lo que nos impulsó desde el día cero a participar en política. Y fueron cambiando los ejes. Cada uno tiene sus propias motivaciones para haber abrazado esta propuesta y dejado aquella. En lo particular yo tengo una historia dentro porque he participado activamente en dos elecciones y tuve la oportunidad de representar al espacio de la Unión Vecinal ocho años en el Concejo. Pero he entendido que las distintas alianzas que hizo la UV durante todos estos años marcaron un rumbo diferente a lo que yo consideraba mi motivación inicial. Y cuando yo me alejo en el 2023 porque ya había terminado mi mandato y no tenía intenciones iniciales de volver a la política, a la política electoral, es cuando siento que no me puedo identificar con las posturas libertarias. Específicamente en algunos temas que para mí son sumamente sensibles y preocupantes.
-¿Como por ejemplo?
-Manno: La discapacidad. Principalmente es el tema que más preocupa en mi vida personal, en mi vida profesional y creo que no puedo bajar esa bandera y la política me permite seguir levantándola. Entonces por eso también mi participación actual.
-¿Qué valoración hace del Gobierno Nacional?
-Manno: Con respecto a la discapacidad creo que la bandera le sirve como una puja, que más allá del desequilibrio económico, que no creo que sea así, no creo que las personas con discapacidad ocupen ese espacio causales de desequilibrio económico, porque estamos hablando de un muy poquito porcentaje de personas que tienen discapacidad y mucho menos personas que tienen pensiones no contributivas. En Luján, alrededor del año 2020 eran 3500 las pensiones no contributivas más o menos, podemos hablar de 5500 certificados de discapacidad y muchas más a nivel de la encuesta, personas que tienen problemas para ver, para oír, pero que no están legalizados ni certificados porque, o no lo necesitan, o no requieren del Estado, ninguna condición extra. Con lo cual endemoniar a este porcentaje de la población como los causantes del desequilibrio fiscal me parece excesivo, me parece que es una postura. Estoy de acuerdo con que debe haber muchos que fueron fraudulentos, pero como en cualquier área, de cualquier beneficio y de cualquier transacción económica, existe gente que es corrupta, de un lado y del otro.
-¿Y en el aspecto económico, social?
-Román: Obviamente uno vive la crisis casi como cualquier otro individuo en este país. En mi caso también me toca como comerciante y la verdad es que es durísimo, realmente duro. Uno espera que estos métodos o formas de hacer economía tengan luz al final del túnel. Pero la verdad que el túnel es cada día más largo y cada día más duro. Mientras dure este gobierno, al cual particularmente apoyo, no en las formas ni en temas como discapacidad y otros donde hay grupos que se ven afectados con contundencia. Pero lamentablemente tenemos que seguir esperanzados de que esto tenga un resultado beneficioso para todos los argentinos aunque la realidad es que se está haciendo sumamente difícil de atravesar. Sería una estupidez negarlo, pero uno confía en el proceso y espera buenos resultados.
-¿Y de la gestión municipal?
-Manno: Quiero reconocer en la figura del intendente municipal una capacidad de gestión muy importante, ya lo veía en Luján 2020 teniendo muy claro cuáles eran sus objetivos y sus metas. Muchas de ellas hoy concretadas. Yo lo veo como un gran hacedor, pero creo que también hace falta poner acento en las particularidades locales, que haya más participación del vecino y de esa cincelada que tiene el escuchar el otro. Veo que él diseña la ciudad como un gran cuadro donde pone sus pinceladas y creo que más que uno como el dueño del pincel tiene que dejar que los demás te den los colores; y me parece que esa es una metáfora válida para lo que yo esperaría de un gobierno que escucha más a la gente.
-Y ahí el rol del Concejo también es clave, ¿no?
-Manno: Es clave, por eso apuntamos a eso, porque nosotros no vamos a poder sacarle el pincel, si vamos siguiendo la metáfora, ¿no? Pero sí vamos a poder crear una paleta más diversa de colores y me parece que ahí está nuestro rol. Que todos se sientan representados, escuchados y que tengan un pedacito de lienzo.
-Román: Sí, apuntar a que se vea reflejado en la gestión municipal los intereses o las necesidades de los vecinos. Como bien dice Marcela, es un gran gestor de obras pero en realidad creo que es más una cuestión o una visión particular que lo que Luján realmente necesita. Hay una cuestión con las prioridades un poco desvinculadas de la realidad de los lujanenses. Obviamente que se celebra todo lo bueno y positivo y desde el Concejo vamos a apuntar a eso. Lo que sea beneficioso, bienvenido, y va a estar apoyado, pero lo que no, vamos a estar dándoles otra opción, otra visión o modificándolo, limitándolo en la medida que sea necesario.
-¿Y cómo ven el papel del Concejo Deliberante en estos últimos años?
-Manno: A mí me animó a tomar la decisión de acompañarlo a Miguel en esta aventura. Principalmente porque no me representa la situación del repudio de un lado al repudio del otro. Estoy un poco cansada de repudiar ideas, prácticas, dichos de gente que está en los gobiernos nacionales que están alejadas de la realidad. Se ocupa mucho tiempo, mucho tiempo de cada sesión en fundamentar ideológicamente los repudios a personas que por ahí ni siquiera valen la pena reforzar sus dichos, porque terminan reforzando los dichos de un lado y del otro. Por otro lado, la idea del enemigo no me iba y no me va. No me funcionó nunca en los ocho años que estuve en el Concejo. Creo que es una postura para vender al público, al ciudadano y no una realidad entre lo que se vive adentro de los concejales que tenemos que sentarnos en una mesa a trabajar sobre un expediente y compartimos el mate y nos saludamos si tenemos un cumpleaños y si tenemos un problema nos damos la mano y nos ayudamos. Entonces, si vivimos diariamente como co-vecinos ¿por qué después somos enemigos? Y eso, ¿en qué posición deja al ciudadano? Creo que lo deja muy alejado de la política sin ningún deseo de participar, con temor a participar. La gente no quiere saber nada con estar cerca de alguien que tenga que ver con la política y esto es muy peligroso para la democracia. Muy peligroso. Seguir con esas posturas tan extremistas, de las derechas y de las izquierdas, nos lleva a un camino de destrucción de la democracia.
-Imagino que están recorriendo los barrios, charlando con los vecinos, ¿qué es lo que encuentran?
-Román: Lo que más se repite y preocupantemente es el yo no voy a ir a votar, y eso es muy peligroso también porque tenemos 20 concejales que deberían representar a la población local, pero si del 90% de la gente dice ‘yo no voy a votar’, o ‘voy a votar en blanco’, o ‘no me veo representado en ninguna lista’, la verdad que ese panorama es tristísimo. La política empezó a alejar mucho más de lo que acerca; y si seguimos en ese camino obviamente la política va a terminar solamente en manos de los que están activos políticamente y eso lo que hace es limitar la política a los intereses de los grupos particulares y no de los generales. A lo que apuntamos desde este espacio es a volver a acercar al Municipio, al Concejo, a los políticos, a la política, a la ciudadanía y no alejarla. Entonces el panorama lamentablemente no es muy positivo para el ámbito político y eso es lo que tenemos que lograr revertir entre todos, no solo desde este espacio sino que debería ser el trabajo de todas las fuerzas políticas que hoy se presentan. Acercar a los vecinos, sumarlos, hacerlos partícipes y de una vez por todas empezar a tratar temas que realmente busquen en Luján un beneficio y no simplemente intereses particulares.
-En caso de acceder al Concejo, ¿qué iniciativas tienen proyectadas? ¿O sobre qué ejes?
-Román: Lo que buscamos básicamente como principal medida es una ayuda en lo que respecta a la situación económica. El Concejo tiene herramientas que se pueden utilizar para que el día a día de los comerciantes y del sector comercial sea un poco más llevadero. Las tasas y los aumentos que se han vivido en los últimos años son muy graves y hoy te encontrás con un montón de gente que dice yo ya no pago las tasas, yo no puedo con esto.
El segundo sería la participación. Lograr que el vecino se vuelva a acercar, que vuelva a llevar su propuesta. Que son las propuestas reales, son los que viven en su barrio, en su calle, en sus comercios. Son los que viven realmente los problemas que tiene Luján.
-¿Por qué deberían votarlos el 7 de septiembre?
-Manno: Nos tendrían que votar porque vamos a estar. Vamos a estar para escucharlos, vamos a estar para interpretar sus demandas. Quizás no podamos resolver todo porque hay que enseñarle también al vecino que nosotros no somos ejecutores, pero sí somos el medio para que sus voces puedan ser escuchadas. Le podemos enseñar cómo tienen que pedir porque hay mucho desconocimiento de cómo se tiene que iniciar un expediente, solicitar una petición, que pase por el Concejo, que después se remita al Departamento Ejecutivo para que pueda analizarla y darnos una respuesta. Utilizar estas herramientas también tiene que ver con, de alguna manera, la educación cívica del ciudadano. Y el concejal tiene que ser el puente entre el derecho y el ejercicio del derecho. Y nosotros creemos que más allá de la temática en particular, que son todas las que le suceden a los ciudadanos, porque cada uno está representado en una comisión, la idea es acompañar estos procesos, y acompañar esta educación cívica que se necesita para que no se sientan pasados por arriba.
-Román: Lo principal es que somos vecinos, nos conocemos, la gente sabe nuestra historia, nuestro pasado, sabe que hoy casi el 99,9% de la lista se dedica a su actividad en Luján, trabaja en Luján, y sabe que nos va a tener siempre a mano, no solo en el Municipio, sino en nuestra vida en general. Le vamos a prometer lo mismo que hacemos todos los días en nuestra vida cotidiana, que es trabajar, trabajar y trabajar, escuchar y tratar de hacer lo imposible para que su propuesta o necesidad sea escuchada.