Las demandas de los lujanenses

Las grandes preocupaciones son, en términos generales, el agravamiento de la situación económica, el crecimiento de la inseguridad y el deterioro del acceso a la salud.

En nuestra redacción, EL CIVISMO comenzó a entrevistar a los candidatos a concejales de todos los espacios que intentarán en las elecciones del próximo 7 de septiembre formar parte de la nueva conformación del cuerpo deliberativo cuando se renueve la mitad de su composición (10 bancas).

Dentro de las grandes preocupaciones que manifestaron la mayoría de los aspirantes, se encuentran, en términos generales, el agravamiento de la situación económica, el crecimiento de la inseguridad y el deterioro del acceso a la salud.

Más allá de los matices en las estrategias de campaña que cada frente electoral define como forma de seducir a un electorado desencantado, es casi unánime el reconocimiento de que el gobierno actual implicó un salto de calidad en materia de gestión respecto, al menos, a los anteriores 8 años encabezados por Oscar Luciani.

La mirada en términos comparativos es contundente. Eso ya se tradujo en la última elección ejecutiva cuando el vecino lujanense revalidó su confianza hacia el intendente para que administre la ciudad hasta el 2027.

Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, las demandas cambian y la valoración del electorado se vuelve más exigente. El ojo crítico del vecino ingresa en otra sintonía que algunos denominan más “fina”.

Las herramientas con las que cuenta el Municipio para afrontar el empobrecimiento de los trabajadores y la pérdida de puestos de trabajo son acotadas, es cierto. El votante lo sabe. La “macro” deberá reclamársela al presidente Milei. Pero el pedido de mayor seguridad y mejor acceso a la cobertura médica (cada vez más gente acude a lo público porque pierde su cobertura sindical o prepaga) recaen en lo local.  

En estos dos ejes están depositadas las esperanzas de gran parte de los espacios opositores que buscan capitalizar lo que ellos interpretan como “puntos débiles” de la actual gestión local y acumular el apoyo necesario para alcanzar un lugar en el Concejo. La dispersión (hasta ahora son cerca de diez las listas opositoras), seguramente, conspire contra ese objetivo.

Del otro lado, tal como expresó el primer candidato oficialista en la entrevista con este medio, se remarca el esfuerzo y la voluntad política para volcar la mayor cantidad de recursos destinados a bajar los niveles de delitos y fortalecer los mecanismos de prevención. “Saturar” las calles con mayor presencia de las fuerzas de seguridad es la consigna.

Lo mismo sucede en al área de Salud. Las críticas apuntan a la decisión de sacarse de encima el Hospital (fue provincializado), a su deterioro en infraestructura, la falta de insumos y las dificultades para obtener turnos. La defensa del gobierno, en cambio, apunta al mejoramiento y construcción de nuevos CAPs en barrios y localidades.

Una mención aparte merece la lista de Alianza La Libertad Avanza, quien todavía no aceptó una entrevista con este medio. La candidata Florencia Price y su equipo vecinalista decidieron “copiar” la narrativa nacional. “Kirchnerismo o libertad”, discurso incendiario y fundamentalismo no parecen, quizás, ser la mejor manera de discutir qué tipo de ciudad quiere el vecino lujanense.