Advierten que circulan más de 300 mil en todo el país. Provincia trabaja en una resolución para habilitar una placa alternativa de carácter oficial.
En la Argentina circulan actualmente unos 300 mil automóviles sin patentes, lo que equivale al 2 por ciento del parque automotor nacional. Los datos más optimistas hablan de la mitad. A ciencia cierta, nadie lo sabe con precisión.
Luján, como tantas otras ciudades, no es la excepción y cada vez resulta más evidente este fenómeno, particularmente en vehículos nuevos que aguardan su matrícula definitiva.
La situación tiene su origen en una combinación de factores. Durante los últimos meses del gobierno de Alberto Fernández, la escasez de dólares para importar insumos derivó en faltantes de chapa, lo que afectó la producción de las matrículas.
El problema se profundizó con el cierre de la planta estatal encargada de fabricarlas y la decisión del actual gobierno de Javier Milei de habilitar a un único proveedor privado, que hasta el momento no logra cubrir la demanda.
Aunque desde Nación se había prometido que en mayo comenzaría a normalizarse la entrega de patentes y que en septiembre la situación estaría regularizada, la realidad dista de ese compromiso.
A pocos días de iniciarse el nuevo mes, la falta de chapas persiste y alcanza a vehículos cero kilómetros, pero también a unidades con varios años de antigüedad que circulan sin identificación visible.
La ausencia de patentes en los vehículos no solo genera un perjuicio administrativo, sino que se ha transformado en un problema de seguridad pública. Un automóvil sin matrícula es prácticamente imposible de identificar en radares o lectores automáticos de patente, lo que dificulta sancionar infracciones de tránsito y aumenta las posibilidades de que se utilice para cometer delitos.
A esta situación se suman prácticas intencionales: conductores que borronean números o letras, que ocultan parcialmente la placa o directamente la retiran para evitar multas y controles. También se facilita la circulación de autos robados o con pedido de secuestro, lo que complica el accionar policial al momento de realizar persecuciones o investigaciones.
En la provincia de Buenos Aires, los operativos de control vial se han adaptado para mitigar el impacto. Según se informó, en los procedimientos de alcoholemia o verificación del uso del cinturón de seguridad, la policía solicita la documentación respaldatoria en el caso de vehículos sin patente. Sin embargo, la limitación para rastrear un automóvil sin dominio es evidente.
El ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci, calificó la situación como “crítica” y responsabilizó directamente a Nación por la falta de respuesta. “La falta de entrega de patentes es una situación crítica y responsabilidad 100% de Nación tras el cierre de la Casa de la Moneda”, aseguró.
El funcionario advirtió que el problema crece mes a mes y destacó la existencia de dos realidades distintas: quienes cuentan con el certificado de tramitación, y aquellos que circulan sin identificación “por viveza”. “Muchos lo hacen para evadir multas, lo que complica la fiscalización, la prevención de accidentes y la investigación de delitos”, afirmó.
Ante este escenario, Marinucci adelantó que la Provincia trabaja en una resolución para habilitar una placa alternativa de carácter oficial. “Si Nación regulariza la entrega, quedará como normativa para casos puntuales, como robos, extravíos o pérdidas por inundaciones”, explicó.
Finalmente, el ministro apuntó contra quienes retiran voluntariamente la chapa para evitar fotomultas: “Las cámaras están para prevenir infracciones, no para recaudar, y quienes critican su uso son muchas veces los mismos que incumplen la ley”.