Conflicto en Vea: nuevo despido y conciliación

Otro trabajador fue echado por la empresa, acumulando cinco despidos en las últimas semanas. El Ministerio de Trabajo intervino en el conflicto e inició una mesa de negociación.

El Ministerio de Trabajo estableció este viernes la conciliación obligatoria en el conflicto desatado desde hace casi un mes en el supermercado Vea de Luján, luego de que en las últimas horas se confirmara el quinto despido por parte de la empresa.  

Por eso, estableció un período de negociación de quince días hábiles hasta el 18 de septiembre inclusive, con la posibilidad de extenderlo otros cinco días.

En ese contexto, los cinco trabajadores deben reincorporarse, al tiempo que la empresa deberá retrotraer los cambios de horarios y la medida de suspensión del comedor. En tanto, los trabajadores suspendieron las medidas de fuerza que incluían asambleas y protestas en la zona de cajas en forma diaria. 

El conflicto se desató el pasado 2 de agosto los trabajadores, cuando acompañados por el Centro de Empleados de Comercio (CEC) de Luján, empezaron a realizar asambleas y protestas de manera diaria en la zona de cajas, en reclamo por una serie de irregularidades laborales que, aseguran, afectan directamente sus derechos y condiciones de trabajo.

De acuerdo con el comunicado difundido por el gremio, la situación se originó a partir del despido de cuatro trabajadores con más de 30 años de antigüedad, a quienes la empresa separó “con causas inventadas y sin sustento legal”. Esta cifra subió a cinco este viernes. 

Además, señalan que la empresa incorporó personal bajo contratos que califican como “basura”, porque no respetan el pago mínimo de horas obligatorias que establece el Convenio Colectivo de Trabajo 130/75. Según denuncian, esos empleados también son obligados a realizar horas extras prohibidas por ley, lo que deriva en una flexibilización y precarización laboral.

El comunicado advierte que tampoco existe un protocolo de actuación frente a hechos de violencia y agresiones sufridas por trabajadores por parte de personas externas al local, lo que deja al personal expuesto a situaciones de riesgo sin una respuesta adecuada de la empresa.

Otro de los puntos en conflicto es la multifunción de tareas. Los empleados denuncian que deben realizar labores diferentes a aquellas para las que fueron contratados, lo que consideran un incumplimiento de las normas vigentes. A esto se suma el reparto arbitrario y discriminatorio de horas extras y trabajo en días feriados, que -según los denunciantes- la empresa asigna siempre a las mismas personas, beneficiando a algunos y perjudicando al resto.

Las quejas también abarcan aspectos de seguridad e higiene: los trabajadores aseguran que no reciben en tiempo y forma uniformes, zapatos ni otros elementos básicos para desarrollar sus tareas.

Asimismo, denuncian la presencia de “empleados externos” encuadrados en otro gremio y convenio colectivo, pero que realizan funciones correspondientes al CCT 130/75, lo que consideran una práctica irregular.

En cuanto a las condiciones edilicias, el reclamo incluye la falta de mantenimiento general del supermercado, mobiliario deteriorado y cámaras de frío y congelados que no funcionan, lo que -según afirman- afecta tanto a los trabajadores como a la prestación del servicio.