Durante tres días mantuvieron cerrada la entrada a la planta en reclamo del pago completo de sus indemnizaciones. La advertencia de un operativo policial y las presiones de la patronal forzaron a los trabajadores a liberar el acceso.
Los trabajadores despedidos de Cerámica Cortines resolvieron poner fin al bloqueo del ingreso a la fábrica que habían sostenido durante tres días en reclamo del pago total de sus indemnizaciones.
La decisión se tomó luego de que el jefe del operativo policial les advirtiera que existía una orden de desalojo en caso de persistir con la medida. Durante todo el conflicto, móviles del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) permanecieron custodiando el lugar mientras la empresa presionaba para liberar el acceso.
El jueves se vivieron momentos de tensión con la llegada de la abogada Viviana Cetrángulo, quien amenazó con denunciar penalmente a los trabajadores si no levantaban la protesta, según relataron. También hubo presiones de la patronal a los camioneros que trasladaban producción, aunque éstos decidieron solidarizarse con los ceramistas.
Finalmente, el viernes cerca de las 19, la presión se intensificó y los trabajadores decidieron preservar su integridad física ante el riesgo de ser denunciados y reprimidos.
Sin embargo, adelantaron que continuarán las medidas de fuerza, con movilizaciones y nuevas protestas frente a la planta si no se alcanza un acuerdo por sus indemnizaciones.